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Pole Dance: más allá del ejercicio,una experiencia Terapéutica

Actualizado: 25 mar


Introducción

Como profesional de la salud y terapeuta ocupacional, soy consciente de la importancia de cuidar de nuestra salud desde diversas áreas. Una de las más fundamentales es la actividad física, no solo por motivos estéticos, sino porque sé que es crucial para mantener el cuerpo en buena salud, con beneficios tanto a corto como a largo plazo. En búsqueda de un ejercicio que fuera el complemento perfecto para mi vida activa, algo que me retara y me sacara de mi zona de confort, me encontré con una disciplina diferente la cual quiero exponer en este artículo. Aunque he practicado deportes como natación, atletismo, spinning y otros, ninguno de ellos me brindaba el desafío que buscaba a nivel personal.

Como mujer, profesional, madre y esposa, entiendo que nuestras responsabilidades diarias pueden ser abrumadoras. A menudo, nuestras múltiples tareas y roles nos consumen, dejando poco espacio para nosotras mismas. Por eso, en este mes de conmemoración de la fuerza y valentía femenina, quería presentarles sobre la disciplina del Pole Dance y motivar a las lectoras a descubrir y probar este tipo de ejercicio que nos conecta con nuestra feminidad.

 Con frecuencia a los usuarios que atiendo, los motivo a realizar actividades nuevas a modo de recomendación terapéutica. Fue así como, siguiendo mi propio consejo como terapeuta, decidí probar el Pole Dance. Tras leer sobre los beneficios de esta disciplina, no imaginaba que esta actividad me llevaría a descubrir una nueva forma terapéutica para mi bienestar integral.


La importancia del movimiento en nuestra salud

Desde que estamos en el vientre materno, nuestro cuerpo comienza a desarrollar sus primeros movimientos. Estos movimientos no solo son importantes para nuestro desarrollo físico, sino que también nos conectan con el entorno. Al ser seres activos por naturaleza, el movimiento es esencial para el crecimiento y la salud humana. La actividad física no solo beneficia el cuerpo, sino también la mente y las emociones, aspectos que, en mi experiencia profesional, están profundamente conectados.

Aunque muchas personas asocian el ejercicio solo con actividades como ir al gimnasio, nadar o caminar, disciplinas como el Pole Dance también tienen un impacto positivo y holístico en la salud, involucrando aspectos físicos, mentales y emocionales.


El Pole Dance: una disciplina artística y deportiva 

Tradicionalmente, el Pole Dance ha sido asociado de forma errónea únicamente con espectáculos en clubes nocturnos. Sin embargo, hoy en día se ha consolidado como una disciplina deportiva y artística que involucra técnicas complejas de fuerza, flexibilidad y coordinación.

En Costa Rica, esta actividad comenzó a desarrollarse en el año 2000, aunque inicialmente hubo resistencia debido a prejuicios y desconocimiento sobre su verdadero propósito como disciplina. No fue sino hasta 2022 que se fundó la Liga Costarricense de Pole Sport (LCPS), lo que permitió la realización de la primera competencia nacional, en la que más de 100 atletas participaron en distintas categorías. Este evento permitió que Costa Rica ganara visibilidad en el ámbito internacional, destacándose en el mundial de México.

El Pole Dance cuenta con diversas categorías, como Pole Art, Pole Sport, Pole Exotic y Pole Flow, lo que permite a cada persona elegir el estilo que más se adapte a sus gustos y necesidades. Este abanico de opciones hace que sea accesible para cualquier persona, independientemente de su nivel de experiencia o condición física.


Pole Dance es una actividad inclusiva, terapéutica y divertida que, además, nos permite conectar con nuestra esencia y crecer como personas.
Pole Dance es una actividad inclusiva, terapéutica y divertida que, además, nos permite conectar con nuestra esencia y crecer como personas.

¿Quiénes pueden practicar Pole Dance? Una de las mayores ventajas del Pole Dance es su inclusividad. Cualquier persona puede practicarlo, sin importar su edad, género o condición física. No se requiere tener un excelente estado físico, ni ser delgado para comenzar a practicar. A continuación, algunas personas que pueden beneficiarse de esta disciplina:

  • Mujeres y hombres de cualquier edad

  • Niños a partir de los 4 años en adelante es lo más apropiado (por el desarrollo de sus capacidades en coordinación y propiocepción).

  • Mujeres embarazadas, siempre que se tomen las precauciones necesarias según su etapa de gestación.

  • Personas con limitaciones físicas o que usen productos de apoyo.

Es importante tener en cuenta que, según el estilo elegido, puede ser necesario hacer algunas adaptaciones si hay condiciones musculoesqueléticas o problemas cardiacos. Sin embargo, la variedad de estilos permite ajustar la práctica a las necesidades individuales.


¿Con qué frecuencia practicar Pole Dance? 

La frecuencia de la práctica dependerá de los intereses y objetivos personales. Para aquellos que se inician o tienen un estilo de vida sedentario, una o dos veces por semana es un buen comienzo. Para quienes buscan mayor progreso y tienen una pasión por esta disciplina, tres veces por semana es adecuado. Es esencial recordar que el ejercicio debe ir acompañado de descanso, una dieta balanceada, hidratación y, si es necesario, suplementos.

Uno de mis principales objetivos es destacar la amplia gama de beneficios integrales que esta práctica ofrece. Para ello, cuento con información proporcionada por una experta en el área: Diana Rodríguez, medallista de oro nacional y mundial en Pole Art y Pole Sport en los campeonatos 2022 y 2023, fundadora de Prana Pole dance & Wellness Center y actual juez certificada de la LCPS.

Beneficios del Pole Dance

Beneficios a nivel físico:

  • Aumento de la fuerza, resistencia física y cardiovascular.

  • Mejora de la flexibilidad y movilidad.

  • Tonificación muscular.

  • Mejora de la coordinación y conciencia corporal.

Beneficios a nivel mental:

  • Estimulación de la concentración y atención.

  • Mejora de la memoria y capacidad para seguir secuencias complejas.

  • Desafío mental constante.

Beneficios emocionales:

  • Incremento de la confianza y empoderamiento personal.

  • Aceptación del propio cuerpo y percepción corporal positiva.

  • Liberación de estrés y aumento de la satisfacción personal.

Otros beneficios integrales:

  • Fomento de la disciplina, que se puede trasladar a otras áreas de la vida.

  • Despertar de la creatividad.

  • Conexión con el lado femenino de las mujeres.

  • Actividad artística y sensorial cuando se complementa con música, luces y vestuario.

Conclusión 

El Pole Dance es mucho más que un ejercicio físico; es una actividad integral que beneficia a la mente, el cuerpo y las emociones. Esta disciplina ofrece una forma única de conectar con uno mismo, desafiarse, y disfrutar de los logros alcanzados. A lo largo de este artículo, he compartido mi experiencia personal y profesional con esta maravillosa disciplina, que recomiendo no solo como un ejercicio, sino como una herramienta terapéutica que fomenta la salud integral.

Dejemos las creencias falsas o perjuicios innecesarios, el Pole Dance es una actividad inclusiva, terapéutica y divertida que, además, nos permite conectar con nuestra esencia y crecer como personas.

Lic.Stephanie Delgado Vargas



 
 
 

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